miércoles, 15 de febrero de 2012

Analizando Pokémon #5

Hoy le toca el turno a un pequeño Pokémon de las primeras generaciones, la primera más concretamente. Esa generación que a muchos encantó y les hizo embarcar en toda una aventura Pokémon hasta la fecha, o de la que dicen que jamás crearán Pokémon tan buenos como por aquel entonces.

Es un análisis totalmente aleatorio; tenía en mente a Sunflora, pero pregunté en el foro y salió este pequeñín de hierbajo. Asi que pasaremos directamente al meollo del asunto.

¿Que decir? Siempre que lo veo me acuerdo de una aceituna, una aceituna con patas y con plantas en la cabeza, por no decir los posibles 'rabillos' de las olivas, ni más ni menos. Aún así, me parece uno de los Pokémon más simples y sencillones de todos los que existen, cosa que a muchos les gustaba en su día, y que decían que ya actualmente no los hacen así.

No está mal, pero la verdad que Oddish jamás fue uno de mis Pokémon predilectos, ni siquiera sus evoluciones. No veo realmente nada interesante en ellos, salvo un poco en Vileplume (y tras jugar a la saga de Animal Crossing), por parecerse a una flor venenosa roja y gigantesca.

Pero si, Oddish tiene su encanto de las primeras generaciones, ese encanto que muchos dicen que los actuales no tienen. Y los que estén por llegar... si queréis ver Pokémon con verdadero encanto, buscar por, por ejemplo Deviantart, y podréis encontrar (en el buscador 'fakemon') verdaderas obras de artes que a veces son incluso mejores que los diseños originales (como legendarios, iniciales...).

También quiero destacar que no aprende movimientos demasiado impresionantes, aunque en manos de alguien experto, un Pokémon como su tercera evolución primaria, Vileplume, puede ser una auténtica máquina venenosa...

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