Cartas Escritas a Mano

Hoy en día todos chatean unos a otros, hablan por teléfono o se envían un correo electrónico. Nos olvidamos de algo bastante hogareño y común de nuestra vida que son las cartas.
Lo bueno del chat es que puedes hablar con quién sea en tiempo real, igual que cuando hablamos por teléfono. Además de que el correo electrónico es instantaneo.

Pero nunca está de más recibir una carta (siempre y cuando sea de algún amigo o alguien importante que vive un poco lejos) escrita a mano (o incluso a máquina pero imprimida). Te sientas a escribir en tu escritorio, ilusionado/a con tu lápiz o tu bolígrafo, pensando en las cosas que le vas a contar por carta a esa persona. Le pones tus detalles, tu toque personal, y ya tienes una carta echa con cariño para alguien importante para ti. Lo mejor de las cartas, es que siempre podemos enviar y recibir regalos en ellas. Incluso si son pequeños regalos, seamos lógicos, siempre nos hace ilusión que alguien se acuerde de nostros y nos envie pequeños regalitos en las cartas, por minoritarios que sean (pegatinas, por ejemplo).
Siempre hace ilusión ir al buzón de tu casa y ver que entre todas las cartas de facturas, publicidad y todo aquello que realmente no nos gustaría encontrar (aunque no todo tiene que ser malo...), nos encontramos con una carta de alguien que nos quiere que va dirigido especialmente a nosotros, que seguramente puede que tenga un regalo, incluso si es pequeño.

Y, como me ocurre a mi, puede que ni siquiera en nuestro cumpleaños, los amigos (que dicen serlo) más cercanos o incluso los familiares no te regalan nada o ni siquiera se acuerdan, y nunca está de más que, un amigo lejano te escriba una carta (o incluso te envie un paquete grande), te felicite por tu cumpleaños, y además de eso te envie un regalo, incluso si es pequeño. La intención es lo que cuenta, aunque lo más seguro es que te envie cosas que generalmente a ti te gustan. Siempre también están los emails con felicitaciones cibernéticas, pero no es lo mismo que un regalo que se pueda tocar, y lo más probable, que luego utilicemos.

Espero que os haya gustado esta pequeña reflexión. Yo aún me arrepiento de haber perdido la dirección de un antiguo amigo mio de dónde vivia antes, me hubiese echo más ilusión escribirle por carta que por correo electrónico.
Ojalá algún día volvamos a escribir por carta. Como he dicho, suele hacer más ilusión encontrarte una carta dirigida especialmente para ti, que puedas guardarla en una caja especial y recordar buenos momentos.